El flujo vaginal es una combinación de líquido y células que se liberan de forma continua a través de la vagina.
El flujo vaginal normal ayuda a mantener sanos los tejidos vaginales, proporciona lubricación y brinda protección contra las infecciones y la irritación. La cantidad, el color y la consistencia del flujo vaginal normal varían, de blanquecino y pegajoso a transparente y líquido, según la etapa del ciclo reproductivo (menstrual).
El flujo vaginal anormal puede indicar que algo anda mal.
La mayoría de las causas de secreción vaginal anormal (como la candidosis vaginal, la vaginosis bacteriana o los síntomas de la menopausia) son relativamente inofensivas, pero pueden resultar incómodas.
La secreción vaginal anormal puede también ser un síntoma de ciertas infecciones de transmisión sexual.
Debido a que se pueden expandir y afectar el útero, los ovarios y las trompas de Falopio y pueden transmitirse a las parejas sexuales, es importante la detección y el tratamiento de infecciones de transmisión sexual.
En raras ocasiones, una secreción vaginal amarronada o con sangre puede ser el signo de cáncer cervical.
Algunos de los signos y síntomas de la cervicovaginitis son: